Continuando con la serie sobre navegación sostenible hoy te queremos hablar de cómo gestionar correctamente las aguas residuales y basuras que se generan en un barco.

Sobre todo ahora que el turismo recreativo y náutico aumenta, debemos saber que las embarcaciones de recreo como veleros o yates pueden contaminar los océanos con hidrocarburos, aguas residuales y basura en general.

Sin ir más lejos, cada año se tiran al mar unas 8 millones de toneladas de residuos, de estos más del 80% son plásticos, filtros de cigarrillos, latas y envases.  Esto conlleva graves riesgos para la salud de los océanos y por consecuencia para los humanos.

Además ocasiona averías en embarcaciones y grandes costes económicos en concepto de limpieza para los gobiernos. 

Cómo gestionar los residuos en un barco

Para prevenir esto existen normativas que protegen y regulan la contaminación, como pueden ser:

Aunque debemos cumplir estas normativas para evitar ser sancionados, deberíamos hacerlo por responsabilidad y respeto por nuestro entorno, por lo que la mejor opción siempre será reducir y gestionar los residuos para facilitar su reciclaje

 

Cómo se clasifican los residuos de un barco

Pero antes debemos tener claro qué tipos de residuos se generan en un barco y para eso lo más fácil y práctico es clasificarlos.

1. Aguas residuales: Aguas sucias y negras

Las aguas sucias o grises proceden del agua que se usa en las duchas, lavanderías y cocinas y las aguas negras proceden de retretes y urinarios. Ambas aguas residuales pueden contener materia orgánica y productos de desinfección (inorgánicos) como pueden ser detergentes, productos clorados e incluso medicamentos.

2. Combustibles

El tipo de combustible dependerá del tipo de motor que tenga la embarcación, estos se clasifican en 3 grupos:

  • Grupo 1: combustibles líquidos cuyo punto de inflamación sea inferior a 55 ºC, se utilizan en motores de ignición por chispa.
  • Grupo 2: combustibles líquidos cuyo punto de inflamación sea igual o superior a 55 ºC y se usa en motores de ignición por compresión. 
  • Gas licuado del petróleo (GLP): hidrocarburos ligeros que se componen en su mayoría de propano, propeno, butano, isómeros de butano, buteno con trazas de otros hidrocarburos gaseosos.

3. Aceites: Estos compuestos se generan de los productos de mantenimiento del barco o por filtraciones, como la sentina que se suele encontrar en la sala de máquinas. 

4. Desechos sólidos: provienen de lo que consumimos a bordo del barco, como envases de plástico, botellas, latas, colillas de cigarro, etc.

5. Residuos peligrosos: A bordo podemos encontrar residuos peligrosos de diferentes clases, tales como: ácidos, detergentes, decapantes, disolventes, pinturas, desengrasantes, metales pesados, aerosoles, peróxidos, equipos electrónicos, etcétera.

 

¿Dónde está prohibido verter aguas residuales?

Como norma general está prohibido verter aguas residuales pero existen algunas excepciones. Por ejemplo si las aguas residuales han sido tratadas (depuradas y no hay nada sólido en ellas).

Aun así, está prohibido verter aguas residuales en las aguas en las que España tenga soberanía o jurisdicción, por ejemplo en:

  • Zonas portuarias
  • Aguas protegidas
  • Rías, bahías y similares

También existen zonas especiales como el mar Báltico, el mar Negro, el mar Mediterráneo, el Gran Caribe y la zona del Antártico en donde está prohibido verter aguas residuales.

 

¿Cómo hacer la descarga de aguas residuales y otros desechos?

Cuando esté permitido verter aguas residuales es importante que antes hayan sido depuradas y trituradas con un sistema aprobado para tratamiento de agua y que esté:

  • Certificado de acuerdo con el procedimiento establecido por el Real Decreto 809/1999, de 14 de mayo.
  • Homologado por la Administración española de acuerdo con las normas y métodos de ensayo aprobados por la Organización Marítima Internacional, o a normas internacionales reconocidas.
  • Aceptado, en su caso, por la Administración española después de haber sido homologada o certificada por otras Administraciones.

Hay que recordar que los depósitos de retención de aguas sucias a su vez deben cumplir con la UNE-EN ISO 8099.

Sin embargo cuando estemos navegando por la costa, podemos hacer la descarga en alguna de las instalaciones de recogida de desechos MARPOL que se encuentran en los principales puertos. Mediante el pago de una tarifa acorde al tamaño y tipo de la embarcación, se hará registro de la recogida de desechos y residuos.

En estas instalaciones se puede dejar cualquier tipo de desecho o residuo, desde aguas residuales hasta equipos electrónicos estropeados. Es por así decirlo como un punto verde para las embarcaciones pero de pago.

Como gestionar los residuos en un barco

Excepciones en los que se puede descargar aguas residuales

Si las aguas residuales han sido tratadas, la descarga debe hacerse a más de 3 millas de la costa.

Si por el contrario las aguas sucias o negras no están depuradas se deben verter a más de 12 millas de la costa bajo un régimen de descarga aprobado por la administración y con un límite de vertido. 

En el caso que las aguas se hayan almacenado en depósitos o tanques de retención específicos para ese uso, estarán sometidas a ciertas condiciones de descarga como:

  • Límite de descarga siguiendo la Resolución MEPC.157(55)
  • Cuando la embarcación esté en ruta y navegue a menos de 4 nudos.

Cuando la descarga se efectúe fuera de la zona 7, utilizando una instalación de tratamiento de aguas sucias y cumpliendo con las normativas vigentes. 

Y por último, cuando las aguas residuales se mezclen con otros residuos que requieran otras disposiciones normativas para su descarga, como puede ser el caso de averías sufridas en la embarcación o para garantizar la seguridad de las personas a bordo. 

 

En conclusión si respetamos y cuidamos nuestro entorno más tiempo podremos disfrutar de nuestra pasión que es navegar.