Mallorca tiene infinidad de playas y calas y una gran diversidad entre sus costas. Allí, el residente conoce bien dónde hay arena blanca y fina, donde hay piedra y donde hay roca; el visitante debería preocuparse por hacerlo, y el turista raramente lo hace.

La costa norte de la isla es más abrupta y escarpada, y es habitual que muchos visitantes se desplacen hacia zonas más accesibles, y se pierdan la oportunidad de conocer espacios extraordinarios de la mayor de las Baleares, como Sa Calobra o Cala Tuent.

Su menor accesibilidad hace que, más allá del cabo de Formentor (Pollença), se restrinja la afluencia de gente y las calas nos esperen casi desérticas hasta Puerto de Sóller.

Visitar la costa norte de Mallorca

La cara norte de Mallorca, a diferencia de la cara sur, no solo es menos accesible por tierra, lo que hace que sea fantástico el acceso a muchas pequeñas calas por mar, sino que, además, es aquella que menor afluencia tiene. El porqué lo encontramos en su terreno rocoso y los varios metros de altura que separan el mar y la tierra.

Sin embargo, por esto, costear entre Pollença y Sóller es una experiencia diferente, más natural, única, para disfrutar de los tuyos en un ambiente más privado. No significa esto, no obstante, que nos debamos limitar al costeo por pequeñas calas, sino que también podemos fondear en zonas más concurridas en esa misma zona.

Cala Sant Vicenç

La más cercana a Pollença es Cala Sant Vicenç, compuesta por Cala Barques, Cala Clara, Cala Molins y Cala Carbó, abierta al nordeste y rodeada de comercios, turismo y servicios. Una opción diferente a la masificación de las bahías de Alcudia o Pollença, pero que todavía recoge parte de su flexibilidad de servicios, en especial, durante la temporada alta.

Sa Calobra

En dirección este, además, encontramos la famosísima Sa Calobra, cuyo recorrido por mar es tan impresionante como por tierra. Costeando, tendremos que atravesar el Racó de Sa Vaca y alcanzar una de las dos costas en las que desemboca el Torrent de Pareis, nacido en el municipio de Escorca. La carretera de la Calobra es una de las maravillas baleares construidas sobre la Sierra de Tramontana que nos llevará a través de varios kilómetros hasta estas maravillosas playas rodeadas de acantilados que se utilizan como auditorio natural.

Vistas de Sa Calobra (Mallorca, Islas Baleares)

Cala Tuent

Por último, en el norte, y bajo la sombra del Puig Major (la cima más alta de las Islas Baleares),  Cala Tuent se descubre, a 40 kilómetros de Sóller, como una playa de cantos rodados con bastante afluencia del turismo. Como contra, el fondeo suele estar bastante desaconsejado  por su exposición a los vientos del norte y del noreste, que convierten sus aguas en bravas e incluso peligrosas para el navegante inexperto.

A todo ello, el norte de la isla de aguas salvajes y costas escarpadas suma un problema más, donde el aumento del nivel del mar supondrá la pérdida de muchas de sus calas por subidas de entre cuatro y seis metros. Desde aquí, te recomendamos esta experiencia diferente y muy, muy gratificante que te permitirá conectar con la isla de un modo que pocos imaginan. 

 Costa de Cala Tuent con el Puig Major a la espalda.