Una tormenta eléctrica no debería suponer un gran riesgo para tu embarcación si la instalación eléctrica es la adecuada. Aún así, te explicamos cómo afrontar esta situación y evitar tener daños en tu barco.

PROTECCIÓN DE LAS TORMENTAS ELÉCTRICAS E INFLUENCIA SOBRE LA AGUJA:

Es recomendable la instalación de pararrayos en las embarcaciones. En una situación tormentosa, se desconectarán todos los aparatos radioeléctricos, quedándose en cubierta solo la tripulación indispensable, cambiando de rumbo y alejándose de la tormenta.

El pararrayos de un barco consiste en un buen conductor situado en el punto más alto y haciendo masa en el agua. Si hemos de improvisar un pararrayos, sujetaremos la cadena del ancla en un obenque, dejando el ancla a media profundidad.

Teniendo en cuenta que todo campo eléctrico produce un campo magnético. Una tormenta de estas características puede afectarnos el comportamiento de la aguja náutica, por lo que, una vez atravesada una tormenta eléctrica comprobaremos los desvíos del compás para evitar errores en la navegación, calculando la corrección total.





 

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