Todos conocemos los costes que supone tener una embarcación en propiedad. Por ello, no es extraño que, de vez en cuando, nos ronde por la cabeza una idea muy simple: “Soy propietario y quiero alquilar mi barco”, pero no sepamos cómo hacerlo, o mejor dicho, de qué opciones disponemos.
En una frase así de corta, encontramos los dos motivos principales por los que recurrir al alquiler de nuestro barco: para empezar es nuestro, para lo bueno (navegar, autonomía, no dar explicaciones a terceros…) y para lo malo (gastos de amarre, del seguro, de mantenimiento anual…); en definitiva, que si no vamos a utilizar el barco todo el año, muchas empresas y clubs nos proponen un acuerdo de gestión.
Soy propietario y quiero alquilar mi barco
Las ventajas aquí están claras. Para empezar, en el mejor de los casos, conseguiremos un beneficio directo de nuestro activo y en el peor, nos olvidaremos de la mayoría o de todos los gastos que tenemos que sufragar con un barco en propiedad.
Todo son ventajas, ¿no? Entonces, ¿dónde está la duda? Muchos navegantes con barcos y armadores conocen las tres formas principales de alquilar tu barco: entre particulares (el llamado consumo colaborativo que tanto ha crecido en los dos últimos años), a través de empresas de chárter y mediante el modelo de club de navegación.
La primera (consumo colaborativo) parece haber ganado fuerza por el poco uso de muchas embarcaciones y el precio de los alquileres, y está ganando muchos puntos; aun así, las ganancias para el propietario de una embarcación son escasas en comparación; y es muy difícil que incluso utilizando servicios relacionados para el alquiler se consiga una suma mínima para pagar siquiera el amarre. A todo ello, se suma que la embarcación debe estar en lista sexta y no séptima, lo que supone un gasto todavía mayor.
Frente a ello, la gestión de la embarcación mediante chárter o club de navegación asume todos estos gastos derivados de la gestión, ¿pero qué diferencias mantienen entre sí? A continuación, analizamos qué ventajas tiene uno y otro modelo para el propietario de un barco.
Ventajas de alquilar tu barco a un club de navegación
El nuevo modelo de club de navegación ofrece a propietarios y armadores el mantenimiento integral de la embarcación, así como los gastos derivados en lo que se refiere a amarre o seguros de responsabilidad civil y derivados. No obstante, esta es una opción nueva y cada propuesta de alquiler debería estudiarse individualmente; el club de navegación acoge el rendimiento y el mantenimiento como base para el disfrute del propietario y de los socios del club, que gozarán de la embarcación con todas las garantías.
Ventajas de alquilar tu barco a una empresa de chárter
Frente al modelo de club de navegación, el chárter ofrece incentivos monetarios mayores, pero muchísimo más estacionales (verano) y sin las mismas garantías de mantenimiento. Por norma, las empresas de chárter no costean amarre, mantenimiento del barco ni derivados. Pese a ello, una firma de renombre, pone las herramientas necesarias a disposición de sus clientes y proveedores, y jamás permitirá que la embarcación sea dañada o se vea afectada por un mal uso sin las compensaciones adecuadas.
Desde nuestro punto de vista, el chárter es una buena opción para el alquiler de embarcaciones de lujo, a través de las cuales queremos sacar un rendimiento elevado, pero el club de navegación se adapta mucho mejor a esa frase del usuario medio, que tiene un velero o una motora de diez o doce metros de eslora, y un día se dice a sí mismo: “¡Soy propietario, y quiero alquilar mi barco!”
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