ORZAR Y ARRIBAR
Cuando ya entendemos el principio que rige el movimiento de un velero, debemos introducir los conceptos de orzar y arribar.
Orzar
Es llevar la proa en dirección al viento, disminuyendo por tanto el ángulo de incidencia del viento en el velero. El límite de ese ángulo será cuando el barco quede totalmente aproado al viento, quedando por tanto detenido.
Arribar
Es separar la proa del velero de la dirección del viento, aumentando por tanto el ángulo de incidencia.También solemos decir «caer».
Decía Éric Tabarly, el gran navegante francés, que el timón es un freno para cualquier barco, y por tanto, cuanto menos toquemos la rueda, mejor. No somos Tabarly, pero sí es cierto que un barco para estar perfectamente equilibrado, debe mantener una igualdad de fuerzas entre el centro vélico (fuerza aerodinámica) y el centro de resistencia lateral (fuerza hidrodinámica), y eso lo conseguimos sin tener que forzar la rueda del timón y describiendo una estela lo más recta posible.
En construcción naval se considera que si el centro vélico está hasta un 10% por delante del centro de resistencia lateral, puede considerarse equilibrado.
En el velero será deseable que exista una cierta tendencia a orzar, y cuando ocurre esto decimos que el velero es «ardiente». Si por el contrario el velero tiene una tendencia natural a arribar, diremos que es «blando».
Aquí van unos sencillos apuntes que nos pueden servir para interpretar qué hacer en caso de que el velero orce o arribe:
Si Orza
Si disminuimos el tamaño de la vela de proa, el centro vélico se desplaza hacia la popa del CENTRO DE RESISTENCIA LATERAL DEL CASCO.
1- Reducir el tamaño de la mayor tomando un Rizo o…
2- Amollar la escota de la mayor
3- Otros ajustes: cunninghan y pajarín
Si Arriba
Si disminuimos el tamaño de la vela mayor, el centro vélico se desplaza hacia la parte delantera del CENTRO DE RESISTENCIA LATERAL DEL BARCO.
1- Cazar la Escota de la Mayor
2- Disminuir la Vela de Proa o
3- Aumentar el tamaño de la mayor
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