Ahora que decimos adiós al titulín náutico y damos la bienvenida a la Licencia de Navegación, quizá es buen momento para echar la vista atrás y ver cuándo y porqué surgió el titulín, ¿qué os parece?

La antigua Autorización federativa, conocida por todos en el sector como titulín o “el titulín” por sus mínimas competencias, tenía como ventaja “picarnos” u ofrecernos esa primera toma de contacto fue una de las titulaciones náuticas más conocidas.

A diferencia de la Licencia de Navegación, muchos de los alumnos que se informaban decidían cursar un título superior, fuese este el Patrón de Navegación Básica o el Patrón de Embarcaciones de Recreo (PNB o PER), ya que el titulín náutico estaba completamente limitado: 6 m de eslora, navegación diurna, 40 kW de potencia (uno de los grandes problemas) y zonas de navegación limitadas por Capitanía Marítima.

Por lo contrario, la Licencia de Navegación ha quitado el límite de potencia y aumentado a dos millas la distancia de alejamiento, dando algo más de vida a este primer “títulín”.

qué ha cambiado en el titulín náutico

Vista atrás: titulín náutico

En su origen, el titulín náutico se concibió como una forma rápida y económica de acercar a los más jóvenes y a aquellos más interesados a las actividades de recreo náutico; el examen duraba una hora y el contenido teórico se basaba en reglamento, tecnología naval, primeros auxilios y motores, que se probaban con un examen tipo test de una hora de duración y prácticas, no obligatorias, en Capitanía o en la Federación de Vela.

De este modo, muchos interesados veían en el titulín náutico un modo interesante de acercarse a la práctica si bien, al final, la oferta del mercado se reducía al manejo de cierto tipo de motos de agua e inflables.

Por ello, y con el fin de dinamizar el sector, el RD 875/2014 modificó estas ordenanzas y dio una mayor potestad a aquellos que querían pilotar motos de agua más potentes y embarcaciones de reducidas dimensiones.

Sin embargo, la recomendación que nosotros damos a nuestros alumnos es la misma que vamos a ofrecer a los lectores de este blog; hoy: en resumidas cuentas, sigue siendo mucho más beneficioso contar con el PNB, un título sencillo y de rápida preparación, que también se ha simplificado tras los últimos cambios.

Así, mientras el nuevo titulín, es decir, la Licencia de Navegación ofrece:

  • 6 m de eslora
  • Limitado a la navegación diurna (aunque los primeros resúmenes habían afirmado también nocturna)
  • Sin límite de potencia (en motos de agua, limitado a 54 cv)
  • 2 millas de alejamiento de una marina o puerto

Como principal ventaja, actualmente, la Licencia de Navegación no requiere de examen teórico (más información en el enlace) y puede cursarse íntegramente en tu escuela náutica de confianza.

El Patrón de Navegación Básica o PNB ofrece:

  • Embarcaciones de motor y vela de hasta 8 m de eslora
  • Sin límite de navegación horaria
  • Sin límite de potencia de motor (todo tipo de motos de agua)
  • 5 millas de alejamiento de una marina o puerto

Sin embargo, tendremos que examinarnos a través de los canales oficiales.

Cabe decir que cada situación es un mundo, por lo que lo más conveniente será evaluar para qué pretendemos utilizar nuestro título náutico e intentar sacarle el máximo partido al mismo, ¿no te parece?

Ante la duda, lo mejor es siempre preguntar, ya que quizá tengas unos requisitos o unas necesidades que se adaptan perfectamente a un título náutico cuya existencia desconoces, ¿o no?