Un sextante es un instrumento que permite medir el ángulo existente entre dos objetos. Es utilizado principalmente para la navegación astronómica y también para medir alturas y distancias entre distintos puntos de referencia.

Antes de la aparición de los sistemas de posicionamiento satelital, tales como el GPS o el Glonass, el sextante era el único instrumento juntamente con un almanaque y un cronómetro, con el que se podía averiguar una situación en el mar sin disponer de ninguna referencia terrestre.

Practicando con el sextante

Durante siglos la humanidad utilizó distintos instrumentos para poder medir la altura de los astros y planetas y de este modo determinar su situación. Uno de ellos es el astrolabio, que se inventó varios siglos antes de cristo en la antigua Grecia, para estudiar los movimientos de los astros y se utilizó aproximadamente hasta el siglo XVI, época en que se popularizó el cuadrante. Este instrumento permitía realizar mediciones más precisas que el astrolabio.

Réplica de un astrolabio

Sin embargo no fue hasta el siglo XVIII en que el inglés John Hadley inventó el octante, el predecesor del sextante. Este instrumento permitía tomar mediciones realmente precisas gracias a la reflexión de las imágenes producidas por dos espejos. Unos años más tarde el astrónomo y fabricante de instrumentos matemáticos John Bird, a petición del vicealmirante de la marina británica John Cambell  realizó una serie de modificaciones al octante hasta convertirlo en el actual sextante.

Octante

¿Cómo funciona un sextante?

El sextante esta compuesto por una armadura o bastidor, donde su parte baja, llamada limbo, tiene una forma de arco y viene graduada. Dos espejos, uno de ellos partidos en el que su parte izquierda es transparente, un anteojo y una alidada con un tambor micrométrico que permite realizar la medición del ángulo.

Para tomar las mediciones se deben realizar una serie de correcciones y con la alidada a cero grados, a través del anteojo buscamos una estrella, un planeta o el sol. En este punto debido a la orientación de los espejos, por la parte izquierda del anteojo veremos el horizonte y por la izquierda el astro. Con un movimiento del bastidor y dejando la alidada fija iremos bajando el astro hasta que quede tangente con la linea del horizonte. Seguidamente procederemos a la lectura del ángulo.

Con la ayuda de almanaque náutico, que contiene una serie de datos astronómicos, y un cronómetro podremos realizar unos cálculos basados en la trigonometría esférica para poder hallar la situación.

 

Medición de la altura del sol

 

Con la aparición del GPS de uso civil en los años 90, los sistemas de posicionamiento basado en los cálculos y mediciones astronómicas se dejaron de utilizar. Sin embargo en algunas regatas de altura, los participantes están obligados a saber posicionarse a través de los astros. También en los cursos de capitán de yate se enseña el funcionamiento del sextante y los cálculos matemáticos correspondientes para averiguar una posición.

Si estás interesado en este tema o quieres cruzar el atlántico en un buque a vela, en el Club de Navegación Neptuno periódicamente realizamos cursos de sextante. ¡No te los pierdas, te esperamos!

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Sobre el autor:
Pedro Vivo es Patrón de Altura e instructor en nuestra escuela náutica.