Un dilema para quienes tienen que elegir un barco
Si estás pensando en comprar un velero, antes de elegir, ten en cuenta el uso que le darás a tu barco y los objetivos que tengas a futuro, por ejemplo si lo vas a querer para realizar regatas, cruceros o ambas.
Hay multitud de formas de disfrutar de la navegación. Aunque es sabido que existe una cierta rivalidad entre «tractoristas» y «traperos», la realidad es que para gustos colores. Todos tenemos un nexo en común: el mar.
Los hay que les encanta la pesca o el submarinismo y se levantarán bien temprano para tener la recompensa del mar en calma, y otros como los apasionados a la vela que esperarán hasta las 12:00h para asegurarse el viento térmico y poder hacer unos buenos bordos navegando a vela.
También dentro del mundo de la vela conviven ciertas distinciones. A algunos les apasiona el mundo de las regatas y no perderán oportunidad en retarse en la típicas competiciones de clubes o participar en regatas de altura.
A otros, más dados a la navegación de crucero, el descubrir nuevos destinos y navegar plácidamente sin prisas ni rumbo fijo les cautivará, «Navegar donde me lleve el viento…»
El mar en definitiva nos permite disfrutarlo a nuestra manera. Ninguna forma es mejor que otra, simplemente es nuestra manera, aquella como entendemos e interpretamos nuestra relación con el mar, y en la que conseguimos las mejores experiencias y auténticas sensaciones vitales.
- navegacion de crucero
- velero escorado
A pesar de que como siempre comentamos en nuestro litoral se puede navegar casi todo el año, sí debemos reconocer que para muchos la temporada empieza oficialmente con la llegada de Semana Santa. Es el momento de volver a colgar el ski y desempolvar los guantes de vela, la crema solar y las gafas de sol.
En el mundo de la vela se dan cita dos regatas amateur de gran repercusión: La Ruta de la Sal, con salida desde Port Ginesta y llegada a Sant Antoni de Portmany en Ibiza, y la Regata Ophiusa con salida desde Sitges y llegada Formentera.
Ambas zarpan el 14 de abril de 2022 y son excelentes oportunidades para poner en práctica muchos de los conocimientos adquiridos al obtener el título náutico. A pesar de que no llevemos inoculado el veneno de las regatas, participar en alguna de ellas, sobre todo al inicio de nuestra formación, nos puede ayudar mucho como experiencia.
No es lo mismo salir a navegar un domingo desde el puerto y acabar tomando el rumbo más cómodo, que obligarnos a navegar a un punto determinado independientemente del viento que tengamos. Por otro lado, participar junto a cientos de barcos tomando la salida, y vivir las sensaciones de una regata de altura es una experiencia que debe hacerse como mínimo una vez.
Si aún no tienes tu barco propio es recomendable unirte a un Club de navegación y aprovechar la flota de barcos para realizar salidas y participar en las próximas regatas.
¿Qué tipo de navegante eres tú?
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